PARA LA INDUSTRIA FARMACÉUTICA LO PEOR ESTA POR VENIR

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La venta de unidades cayó 6 por ciento desde comienzos de año y para Ecolatina la tendencia se extenderá durante 2018. La escalada del dólar impone la incertidumbre entre los laboratorios importadores de materias primas, que son todos. Todavía no se terminó de firmar el contrato con el PAMI que sigue insistiendo en anexar a Farmalink.

El PAMI y la industria farmacéutica aún no rubricaron el contrato emergente del nuevo convenio firmado entre las partes. El organismo sigue exigiendo la transferencia de Camoyte y Farmalink que son el corazón informático del sistema.

Al mismo tiempo la deuda del PAMI con la industria y las farmacias asciende a 3.600 millones de pesos, una cifra que se mantiene siempre en esos niveles desde antes de la negociación del nuevo convenio cuando, una de las  promesas, fue que sería cancelada en breve.

La deuda es uno de los motivos que tiene a los empresarios farmacéuticos argentinos en estado de zozobra. Pero no es el único y en el contexto actual de un dólar impredecible les cuesta calcular las importaciones a 26 o 27 o 30 pesos.

Cuando la industria aceptó los Precios Pami o precios máximos y el 70 por ciento de la inflación futura, el dólar oscilaba en 20 pesos. 

Ahora, con el nuevo escenario “los laboratorios están muy preocupados por el precio de la materia prima por dos motivos: primero el precio del dólar que no va a tener techo y segundo porque China, el primer proveedor, aumentó sus drogas básicas del 100 al 250 por ciento”, explicaron voceros del sector.

Dentro de pocas semanas, en julio, comenzará la discusión de los nuevos Precios PAMI en el rango de los antiulcerosos como el omeprazol y será el inicio de otro terreno ríspido en una economía sin anclaje en variables confiables y certeras.

Y como si fuera poco, hay importaciones que permanecen semanas y hasta un mes retenidas en el puerto debido a que la ANMAT ya no es tan eficiente como antaño.

La denuncia de contrabando que involucró a Gobbi Novag y que desencadenó el procesamiento de dos funcionarias de la ANMAT, junto con cambios en la INAME, han abierto una fisura en la gestión de Carlos Chiale.

Dólar flotante, importaciones a un costo impredecible, inflación sin metas como dice ahora el presidente del Banco Central y finalmente caída de la producción.

Los voceros de la industria estiman que la caída de las ventas ha sido del 6 por ciento entre enero y junio de este año. 

Coincidentemente, un reciente informe de Ecolatina vaticinó que la producción de este año volverá a retroceder 0,8 por ciento.

“Las perspectivas para el sector no son buenas por el lado de la rentabilidad y si bien se esperan noticias favorables por el lado de las exportaciones, debido principalmente al crecimiento de Brasil y a la mejora del tipo de cambio real, el consumo interno continuará debilitado”, vaticinó la consultora.

“Se espera que en el año en curso se produzca un abaratamiento relativo de los medicamentos como consecuencia del acuerdo entre el PAMI y los laboratorios para establecer precios máximos y un esquema de negociación individual con cada uno de ellos. Además, el nuevo esquema de compra conjunta (PAMI, IOMA y Ministerio de Salud) mediante licitaciones permitiría obtener importantes reducciones en los precios”, analizó Ecolatina.

“El sector farmacéutico gozó de más de diez años de constante crecimiento, superando la expansión de la industria manufacturera en su conjunto. Sin embargo, la producción de medicamentos entró en terreno negativo en 2017 (-6,4%) y se espera que la retracción continúe -aunque a un ritmo más moderado- en 2018 (-0,8%)”,  señaló la consultora que encabeza Marco Lavagna.

El período comprendido entre 2005 y 2015 “fue por demás favorable para la industria farmacéutica nacional y le permitió a la misma crecer 83% en el acumulado de la década”, precisó el informe.“Es decir, el sector experimentó una tasa promedio de expansión del 6,2% anual. Estas cifras se ubican muy por encima de las experimentadas por la industria manufacturera en su conjunto, rama que creció al 2,4% promedio anual”, destacó la consultora.
En el mismo período, las exportaciones de medicamentos se triplicaron, pasando de US$ 351 millones (0,9% de las exportaciones totales de bienes del país) a US$ 1.047 millones (1,3% del total).

“No obstante, tanto el contexto interno como externo de los últimos dos años interrumpieron la tendencia expansiva de la industria farmacéutica. En el plano local, la recesión de la economía en 2016 significó un freno para el sector, que logró crecer sólo 0,3%. En 2017, a pesar de que hubo una mejora en la coyuntura, la producción doméstica de medicamentos experimentó, por primera vez en más de una década, una contracción y la facturación de la industria local (ventas al mercado interno y exportaciones) se redujo 6,6% en términos reales”, comparó el informe.

Al mismo tiempo, Ecolatina analizó que “durante el anterior gobierno rigieron controles en el mercado de medicamentos, lo cual resultó en que los precios del rubro crecieran sistemáticamente por debajo del promedio de los precios minoristas de la economía”.

Según el IPC GBA Ecolatina, entre 2011 y 2015, el Nivel General de precios aumentó 148% mientras que los medicamentos lo hicieron sólo 84%.

Con el cambio de gobierno se eliminaron los controles y la tendencia se revirtió: los precios del sector crecieron en promedio 47% anual en 2016, mientras que el Nivel General lo hizo a un ritmo del 41%.

En 2017 la dinámica se mantuvo y nuevamente la relación entre el alza del precio de los medicamentos y el Nivel General se incrementó: los primeros crecieron casi 34% promedio anual, mientras que los segundos treparon 27%, según la consultora.

“En el frente externo, tanto en 2016 como en 2017 las exportaciones se contrajeron fuertemente (-29% acumulado), cayendo a 743 millones el año pasado”,  subrayó la consultora.

Para el INDEC las exportaciones crecieron  6,1 por ciento en el primer trimestre del año, lo que es una buena noticia entre tantos indicadores negativos y presagios de que todavía lo peor  le espera a la industria farmacéutica durante el segundo semestre.