ACUSAN A ABBVIE DE PAGAR SOBORNOS A ENFERMERAS Y MÉDICOS PARA QUE RECETARAN EL ONCOLÓGICO HUMIRA

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El laboratorio AbbVie pagó sobornos a los médicos y montó una red de “enfermeras embajadoras” para ganarse la confianza de los pacientes, con la finalidad de aumentar ilegalmente las recetas de su medicamento Humira, el más vendido del mundo, denunció el Comisionado de Seguros de California (California Insurance Commissioner).

La denuncia asegura que AbbVie durante cinco años ofreció a los médicos un “menú” de regalos costosos, dinero en efectivo, comidas, bebidas y viajes, con la expectativa de que recetaran su medicamento Humira, para la artritis reumatoide, que el año pasado recaudó 12.3 mil millones de dólares en Estados Unidos.

Pero, el comisionado californiano aseguró que el laboratorio recurrió a una práctica aún “más nefasta” como fue contratar a enfermeras para que actuaran como “embajadoras” para visitar a los pacientes en el hogar y ayudar a sus familiares a suministrar el medicamento, aunque su verdadera finalidad fue “asegurar que las recetas se rellenaran continuamente”, indicó la demanda.

"AbbVie gastó millones en su programa de enfermeras AbbVie Ambassadors, que se convirtieron en acérrimas defensoras de Humira, contratadas para hacer una sola cosa: mantener a los pacientes con un medicamento peligroso a toda costa”, afirmó el comisionado de Seguros de Califomia, Dave Jones, en un comunicado.

Jones calculó que Abbviefacturó al menos 1.200 millones de dólares en ganancias “obtenidas ilegalmente” en cinco años.

De 2013 a 2018, se presentaron alrededor de 274.000 reclamaciones por prescripciones de Humira a aseguradoras privadas, que pagaron más de 1.200 millones dólares, según la demanda.

Esto equivale al mayor caso de fraude al seguro de salud en la historia del departamento”, denunció Jones.

Las denuncias fueron inicialmente presentadas por Lázaro Suárez, un enfermero registrado que trabajaba para un contratista, Quintiles IMS -reconvertida en la consultora especializada IQVIA- que fue contratado por el fabricante de medicamentos para desarrollar la red de enfermeras.

Suárez entrenó a enfermeras que visitaron a los pacientes de Humira en los Estados Unidos, aunque estas enfermeras también acompañaron a los representantes de ventas de AbbVie en las visitas a los consultorios médicos.

"Si bien proporcionaba un valor significativo a las oficinas del médico, las interacciones de Ambassador con los pacientes también sirvieron como sustituto de lo que de otro modo sería una conversación entre el paciente y el médico. Estas enfermeras privadas, pagadas por AbbVie, matizaban la relación directa entre el paciente y su proveedor de atención médica de manera preocupante ", afirmó la denuncia.

Las enfermeras obtuvieron acceso a los pacientes y "capitalizaron su vulnerabilidad" al familiarizarse con un medicamento que requiere asistencia para su administración, aseguró la denuncia presentada en California.

Además de garantizar de que los pacientes siguieran el tratamiento con Humira, las enfermeras recibieron instrucciones de informar cualquier pregunta o queja de un paciente a AbbVie, en lugar de seguir la vía natural que hubiese sido transmitir la objeción o los interrogantes al médico de cabecera del paciente, según se detectó sobre el funcionamiento de esa red de “enfermeras embajadoras”.

Las prácticas de reumatología, gastroenterología y dermatología generalmente emplean enfermeras, con acreditada experiencia y autorización previa para proporcionar asesoramiento a los pacientes.

Como se indicó en la demanda, estos servicios consumen mucho tiempo y son costosos para los médicos, cuyos empleados "cobran salarios considerables" por realizar este trabajo.

Y así, AbbVie presuntamente proporcionó "bienes y servicios profesionales" a los médicos que incluían el procesamiento de seguro gratuito y la asistencia de autorizaciones previas, hardware y software de gestión de consultorios médicos y asistencia de comercialización, según la demanda. Estos "médicos ahorraron valioso tiempo y recursos del personal", afirmó Jones.

La demanda del comisionado californiano de seguros fue presentada porque AbbVie argumentó-ante las primeras requisitorias solicitadas por las aseguradoras privadas por las recetas de Humira- que gran parte de la información era confidencial o secretos comerciales, de acuerdo con una portavoz del departamento de seguros de California que, agregó, espera convencer a la corte de justicia de que estas apelaciones al “secreto comercial” deberían ser levantadas.

AbbVie a menudo ha sido cuestionado por sus estrategias para reforzar las ventas decHumira, como, por ejemplo, el “matorral de patentes” que montó en torno a su medicamento, como analizó recientemente la justicia federal de Estados Unidos.

La compañía ha presentado alrededor de un centenar de patentes, para proteger el fármaco de la competencia de los genéricos, muchas de las cuales no caducan hasta 2022.

Un nuevo análisis encontró que AbbVie archivó el 89 por ciento de esas patentes desde que obtuvo la aprobación regulatoria en Estados Unidos.

Esta no es la primera vez que un fabricante de medicamentos presuntamente utiliza personal de enfermería para promover medicamentos de manera inadecuada.

Durante el año pasado, al menos otros cuatro fabricantes de medicamentos - Gilead Sciences, Amgen, Eli Lilly y Bayer Pharmaceuticals- contrataron enfermeras para “hablar” de los tratamientos a los médicos y sus pacientes, un acuerdo que supuestamente violó las leyes federales de sobornos, de acuerdo con demandas judiciales.

Las compañías estaban “preocupadas” porque sus representantes de ventas tenían poco o nada de tiempo para “hablar” con los médicos y al introducir las enfermeras en sus consultorios tenían otro medio directo de abordaje.

Al mismo tiempo las enfermeras proporcionadas por los laboratorios ayudaron a los médicos a evitar los gastos de atención y de seguimiento a los pacientes, según las demandas.

El enfoque a veces se conoce como "comercialización de bata blanca", que según la demanda es considerada problemática por las autoridades, porque puede difuminar la confianza entre médicos y pacientes.

En medio del nuevo escándalo, el senado estadounidense votará en los próximos días una ley que obligará a los laboratorios y a las empresas de insumos médicos a revelar los pagos y obsequios a enfermeras y asistentes médicos a partir de 2020.

Se trata de una ampliación de una ley ya existente que se limitaba hasta ahora a exigir que se informara de los pagos a los médicos.