INCERTIDUMBRE

Visto: 1865

La industria farmacéutica es una de las más afectada por la devaluación de los últimos días debido a los costos de las materias primas que se abonan en dólares. En un contexto de incertidumbre, la única certeza es que no hay ni habrá desabastecimiento de medicamentos y que la actualización de precios estará vinculada al valor del dólar que se proyecta de 58 a 60 pesos por los industriales del sector.

En la confusión que atraviesa las “pos-Paso”, surgieron versiones sobre el aumento exorbitantes de los medicamentos y la existencia de faltantes, que se sumaron a otras versiones alarmistas. También en algunos programas de televisión hablaron de aumentos de “hasta 50 por ciento”.

Los voceros de las cámaras empresarias desmintieron “categóricamente” cualquier versión de desabastecimiento.  Recordaron que ya fueron “demonizados” por este gobierno cuando denunciaron el acuerdo PAMI y que aún adormece en algún juzgado de Comodoro Py una denuncia de Elisa Carrió contra los laboratorios nacionales por presuntos intentos desestabilizadores, que presentó en septiembre de 2018.  “Era el golpe de laboratorios”, volvió a sostener el 24 de abril pasado, sobre el trepidante ascenso del dólar en aquellos días.

También el periodista Carlos Pagni en una reciente editorial habló del “fuerte vínculo del candidato Fernández con los laboratorios” a los que indirectamente les adjudicó de financiar su campaña electoral.

En ese contexto, la mínima sospecha de desabastecimiento será utilizada por el gobierno o por políticos oficialistas, que intentan explicar la derrota en las urnas en supuestas conspiraciones.

“No hay desabastecimiento de medicamentos, sino que no hay clientes que puedan pagarlos”, señaló Rubén Sajem, secretario general del Colegio de Farmacéuticos y Bioquímicos de Capital Federal.

Sajem mencionó a Pharmabaires como ejemplo que una caja de Ibuprofeno de 20 cápsulas blandas, uno de los medicamentos de mayor demanda, cuesta 320 pesos y que los anticonceptivos y algunas presentaciones de Paracetamol sufrieron incrementos del 20 por ciento.

"Hay mucha dispersión de los aumentos en los medicamentos. Cada laboratorio aumenta sus precios sin ningún tipo de control", señaló Sajem.

“No hay que entrar en pánico, hay que esperar que el dólar se estabilice, no hay faltantes de medicamentos y PAMI sigue funcionando como siempre”, mencionó un dirigente farmacéutico vinculado a la obra social de los jubilados.

El dirigente también confirmó a Pharmabaires que “esta semana hubo actualización de precios de alrededor de 1.800 productos, pero se hablan de porcentajes de aumentos desmedidos que no son ciertos, salvo en el caso de algunos medicamentos puntuales que son importados”.

Voceros de FEFARA también pidieron “calma” y evitar las lecturas apocalípticas o precipitadas del mercado farmacéutico y en especial de las prestaciones de PAMI.

Daniel Alvarado, presidente de Farmacéuticos sin Fronteras y dirigente farmacéutico de la zona oeste del Gran Buenos Aires, confirmó a Pharmabaires que “no se puede hablar de desabastecimiento, hay faltantes puntuales como siempre”.

Alvarado, Guía Kairos en mano, estimó que el aumento de los medicamentos alcanzó un 9 por ciento promedio durante la primera semana pos-Paso y  que se anuncia otro 6 por ciento para la próxima, para sumar 15 por ciento con un dólar cotizado de 58 a 60 pesos. Si pasa esa barrera será otra historia.

“Nosotros hacemos un relevamiento periódico. A partir de la elección del domingo, los medicamentos aumentaron, en promedio, un 15 por ciento del precio”, confirmó Marcelo Peretta, secretario general del Sindicato Argentino de Farmacéuticos y Bioquímicos.

El Colegio de Farmacéuticos de Córdoba, estimó que los aumentos fueron del 12 por ciento en promedio y que “mas de 17 mil productos registraron subas”.  Los precios de los medicamentos de venta libre son los que más aumentaron, aseguró el colegio farmacéutico de esa provincia.

Al margen de los aumentos de medicamentos o alimentos, la capacidad de compra se ha deteriorado y el problema no es la oferta sino la capacidad cada vez más acotada de la demanda.