LOS FUNCIONARIOS DE SALUD DE ESTADOS UNIDOS SE OPUSIERON A QUE UNA DELEGACIÓN DE CIENTÍFICOS INTERNACIONALES VIAJARA A WUHAN CUANDO ESTALLÓ LA PANDEMIA

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El Departamento de Estado quería enviar un grupo de científicos internacionales a Wuhan cuando estalló la pandemia, pero el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) se opuso, según los correos electrónicos obtenidos a través de la Ley de Libertad de Información (FOIA) por el sitio especializado Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo..

El Departamento de Estado solicitó el 15 de mayo de 2020 al Departamento de Salud y Servicios Humanos que firmara conjuntamente una carta “solicitando que la República Popular China autorice y facilite una visita de científicos internacionales y expertos en salud pública a Wuhan”, confirman los correos publicados recientemente por el sitio especializado en transparencia de la información de las agencias federales y el gobierno estadounidense.

El propósito: “Intercambiar información con contrapartes que hayan realizado investigaciones sobre coronavirus (incluido el origen y las características del SARS-CoV-2), examinar todos los datos relevantes y visitar las instalaciones de laboratorio donde se han realizado dichas investigaciones, incluido el Instituto de Wuhan de Laboratorios de virología y del Centro de Control y Prevención de Enfermedades de Wuhan”,  precisaba la solicitud.

El secretario de Estado, Michael Pompeo, dirigía la carta a Han Zheng, viceprimer ministro de la República Popular China, y a Yang Jiechi, director de la Oficina de Relaciones Exteriores del Partido Comunista de China. 

La carta ya redactada fue enviada por el Departamento de Estado al HHS, para que acompañara la solicitud.

Sin embargo, el secretario del HHS, Alex Azar, se negó a firmar la carta e incluso recomendó que el Departamento de Estado reconsiderara su envío.

“Después de una cuidadosa consideración, HHS se niega respetuosamente a unirse a la carta”, se lee en la respuesta.

La oficina de medios del HHS no respondió a una solicitud de comentarios de Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo..

Ocho agencias y oficinas dentro del HHS autorizaron la respuesta negativa, incluidos los Institutos Nacionales de Salud  (NIH), que financiaron los ensayos de alto riesgo con coronavirus en el Instituto de Virología de Wuhan, a través de la empresa EcoHealth Alliance.

Dos asesores principales de Azar también recomendaron desestimar la carta y dejar al Departamento de Estado sin respaldo del HHS, según comunicaciones entre agencias. 

Las comunicaciones internas indican que la “agencia autora” del rechazo fue la Oficina de Asuntos Globales del HHS.

“Los nuevos correos electrónicos ilustran aún más cómo los esfuerzos incipientes para obtener una ventana a la virología del coronavirus en el centro de la pandemia han sido obstruidos desde dentro del gobierno de EE.UU”, lamentó el sitio estadounidense.

Los funcionarios de salud y la comunidad de inteligencia de EE.UU, se opusieron a la publicación de información relacionada con el laboratorio de Wuhan a principios de 2021, en parte porque "llamaba acciones que nosotros mismos estamos haciendo" y "exigía acceso que nosotros mismos nunca proporcionaríamos", informó anteriormente US Right to Know.

El NIH, que forma parte del HHS, apoyó el descubrimiento de nuevos coronavirus y experimentos que mejoraron su transmisibilidad y patogenicidad en el laboratorio de Wuhan, según registros federales e informes de subvenciones .

Francis Collins, entonces director del NIH, y Anthony Fauci, director de su instituto de enfermedades infecciosas, ayudaron a concebir un artículo científico de 2020 que eliminó la especulación sobre la posibilidad de un origen de laboratorio relacionado con la investigación del nuevo virus, según otros correos electrónicos revelados a través de la ley de Libertad de Información (FOIA).

HHS describió cuatro razones por las que se opusieron a la carta diplomática.

“Hemos enviado nuestra propia carta al homólogo del Sr. Azar en la Comisión Nacional de Salud, el ministro Ma Xiaowei, con respecto al intercambio de muestras”, decía la respuesta. 

“Nos gustaría asegurarnos de que la línea de investigación permanezca abierta y, como tal, no deseamos confundir los problemas al unirnos a esta carta”, sumaba otro argumento.

La respuesta del HHS continuaba: “Recientemente finalizamos la financiación del instituto al que se solicita acceso en esta carta. … Una solicitud de visita podría interpretarse como que abre la posibilidad de que ese financiamiento vuelva a estar disponible, algo que no deseamos que se sugiera”.

El NIH había suspendido temporalmente una subvención a EcoHealth Alliance, la empresa especializada en ambiente y enfermedades infecciosas que actuaba como intermediario entre el NIH y el Instituto de Virología de Wuhan.

HHS recomienda que el Departamento de Estado reconsidere el envío de la carta, ya que podría usarse para restringir el acceso a la vacuna china y el desarrollo terapéutico, algo que tampoco deseamos hacer, ya que podría impedir otras iniciativas presidenciales de salud, como Operation Warp Speed”,  sumaba también la respuesta.

Estados Unidos y China finalmente emprenderían caminos separados en el desarrollo de vacunas.

Dos altos funcionarios de la FDA, el director del Centro de Evaluación e Investigación Biológica, Peter Marks, quien acuñó el término "Operación Warp Speed", y la funcionaria de la FDA desde hace mucho tiempo, Janet Woodcock, quien dirigió el desarrollo terapéutico de COVID-19, no participaron en la redacción de la respuesta, sugieren los correos electrónicos.

La respuesta del HHS concluía que el deseo de una inspección de los laboratorios de Wuhan por parte de científicos internacionales ya había sido "superado" por una resolución en la Asamblea Mundial de la Salud en mayo de 2020.

“Finalmente, la carta ahora se ve superada por la resolución acordada en la 73.ª Asamblea Mundial de la Salud... para emprender una investigación sobre los orígenes de la COVID-19”, se lee en la respuesta.

De hecho, la resolución de la Asamblea Mundial de la Salud pidió una investigación para “identificar la fuente zoonótica del virus”. En otras palabras, la resolución omitió implícitamente una posible fuente de laboratorio.

Las autoridades chinas obtuvieron la aprobación final de los expertos seleccionados para participar en la investigación. Entre ellos se encontraba el presidente de EcoHealth Alliance, Peter Daszak. 

La investigación concluyó que un origen de laboratorio era "extremadamente improbable", una conclusión que rechazó de inmediato el director general de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus, y que con el tiempo ha sido cuestionada y desmembrada por otros expertos.

Right to know también denunció que la justicia denegó la demanda iniciada contra la  Universidad de Maryland (UMD) para acceder a documentos confidenciales de la doctora Rita Colwell, quien forma parte de la junta directiva de EcoHealth Alliance.

“La UMD es una universidad pública financiada por los contribuyentes. Debería ayudar, no obstaculizar, los esfuerzos para descubrir los orígenes de COVID-19”, escribió el periodista Gary Ruskin.

“Eso significa, al menos, dejar de obstruir las solicitudes de FOIA que posiblemente podrían ayudar a encontrar los orígenes de la pandemia actual o prevenir la próxima”, lamentó el periodista.

Enlaces:

https://usrtk.org/wp-content/uploads/2023/04/FDA-CBER-2020-5341-0007636-to-0008090-42-54.pdf

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