UNA TRANSICION TORMENTOSA CON JUICIOS Y LA RECONSTRUCCION DE LA ANMAT

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El ministro saliente de Salud, Daniel Gollán, aspiraba a ocupar un puesto en la OPS, pero lo más probable que tenga que trajinar los despachos judiciales por haber autorizado una versión genérica del sofosbuvir para competir con el Sovaldi de Gilead/Gador en tiempo record y sin exámenes previos de bioequivalencia. Para colmo la reconstrucción de la ANMAT, después del ciclón de La Cámpora, demandará no menos de seis meses.

Gollán ya preparaba las maletas para mudarse a Washington. Al igual que Raquel Méndez, que dejó la presidencia del INAME para volver a ocupar un cargo en la OPS, con aspiraciones de compartir el destino hacia la capital norteamericana.
Pero la transición de Gollán al nuevo ministro de Salud, Jorge Lemus, puede destapar y desatar situaciones conflictivas, que permanecieron bajo sordina.
Una de las demandas que se avecinan es por la autorización de la versión genérica del sofosbuvir, concedido a un laboratorio nacional,  al mismo tiempo que la autorización del Sovaldi de Gilead/Gador.
Con la partida de Gollán han surgido sospechas sobre dicha autorización en tiempo record que adjudican, incluso, a “presiones de arriba” que Gollán debió aceptar disciplinadamente.
Los laboratorios multinacionales ya mostraron los dientes con la demanda iniciada contra la resolución conjunta 118/2012, 546/2012 y 107/2012,  del Ministerio de Industria, el Ministerio de Salud y el INPI, que introdujeron “las pautas para el exámen de patentabilidad de las solicitudes de patentes sobre invenciones químico-farmacéuticas”.
La  demanda es auspiciada por la cámara de los laboratorios extranjeros, Caeme, junto a 26 laboratorios extranjeros que accionaron contra el Estado argentino, luego de que se le rechazara un recurso administrativo presentado ante las autoridades del INPI e Industria.
Una vez más nacionales y extranjeros batallan en Argentina por las patentes. En cambio, todos, con mayor o menor énfasis, coinciden en el deterioro de la ANMAT y el INAME durante la gestión de Gollán y Raquel Méndez y estiman que no será de pronta solución devolverle su prestigio.
“Recuperar la ANMAT demandará no menos de cuatro a seis meses, porque esta gente hizo mucho daño”, coincidieron voceros de la industria. La imputación apunta a una segunda línea que dicen que respondía a La Cámpora.
Algunos dirigentes empresarios farmacéuticos quizás necesiten del mismo tiempo o aún mayor para “reacomodarse” con el nuevo gobierno, luego de haber apostado a la victoria de Daniel Scioli, impregnados de tantos años de alfombras rojas y besamanos en la Rosada.
No todos por supuesto. Los hubo que estuvieron junto al nuevo presidente desde el primer día, cuando Mauricio Macri lanzó una convocatoria a los empresarios en los salones de la Rural, destinada a recaudar fondos. Y los hubo de la industria farmacéutica en primera fila.
La industria también mira con desconfianza la designación de Mario Quintana, el hacedor de la cadena Farmacity, en un puesto estratégico en la Jefatura de Gabinete.
Quintana ha sido desde siempre un hombre de afinidad con Macri y con el nuevo jefe de Gobierno de la CABA, Horacio Rodríguez Larreta. Por algo vetó la ley que prohibía la venta libre de medicamentos en góndolas e imponía restricciones al funcionamiento de las cadenas de farmacias en la Ciudad de Buenos Aires.
Pero Macri también vetó fabricación pública y las estimaciones futuras es que no será disuelva la flamante Agencia Nacional de Producción Pública a la que Gollán, pocos días antes de partir, le sumó al director que faltaba por el Consejo Federal de Salud (Cofesa). No será disuelta, pero vegetará como tantos otros organismos estatales constituidos en los últimos años.
Los que pueden sentirse defraudados y mucho son los radicales bonaresenses, que durante semanas “vendieron” que ocuparían el Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires y el IOMA.
La gobernadora María Eugenia Vidal hizo una apuesta fuerte: Zulma Ortiz, médica independiente, miembro de la Academia Nacional de Medicina de Buenos Aires, Coordinadora del Centro Colaborador Argentino de la Red Cochrane Iberoamericana. Actualmente es Especialista en Salud de UNICEF-Argentina, Miembro del Comite Asesor en Investigación para la Salud de OPS.

Y Sergio Cassinotti, procedente de la obra social de UPCN, desembarcó como el director del IOMA, la poderosa  obra social provincial.  
El diario HOY de la Plata  recordó su pasado en la actividad privada y lanzó una mensaje a modo de desafío futuro:  “El director ejecutivo de la Cámara de Droguerías será el nuevo titular del IOMA. Desembarcaría con la tarea de transparentar la obra social, jaqueada por la corrupción”.  
Cassinotti fue director ejecutivo de la Cámara Argentina de Droguerías y Distribuidoras Especializadas, desde su fundación en marzo de 2014
 
También ha sido vinculada con la poderosa Asociación de Médicos Municipales,  al igual que su antecesora, la nueva ministra de salud de la ciudad, Ana María Bou Pérez,  que procede del Hospital Ramos Mejia.
 
Otra novedad que puede incidir en el futuro de la industria nacional es que el gobierno de Macri se propone relanzar las negociaciones entre el Mercosur y la UE, tomando como modelo el acuerdo celebrado entre México y la UE.
Pero para evitar conflictos, como aconteció con el Tratado Trans-Pacífico (TPP), que demoró siete años de negociaciones entre Estados Unidos y sus socios asiáticos y latinoamericanos, no habrá un capítulo específico sobre propiedad intelectual.