Concebir y Red Mundial piden regulaciones para donantes de esperma

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Con motivo del veinte aniversario de la Asociación Civil Concebir y el Tercer Encuentro Regional de la Red TRAscender (Red Latinoamericana de Organizaciones de Personas Infértiles), brindaron una conferencia en Buenos Aires Wendy y Ryan Kramer, madre e hijo fundadores de The Donor Sibling Registry, la red de personas nacidas por donación de espermas más grande del mundo.

The Donor Sibling Registry ya agrupa a 53 mil donantes y personas concedidas por donación en 105 países, explicaron los visitantes, acompañados por las directoras de Concebir, asociación que se  presenta como “un grupo de apoyo para personas con trastornos en la reproducción”.
“Hoy contamos en nuestro país con una ley de fertilidad, pero quedaron varios aspectos sin ser abordados y uno de ellos es la creación de un
registro nacional que permita que se respete el derecho a la 'identidad genética' de los hijos nacidos por donación de gametas”, señaló Estela Chardón, co-fundadora y coordinadora de Grupos de Concebir.
En la red mundial el 50 por ciento son madres solteras, 33 por ciento LGBT y 17 por ciento padres heterosexuales, como los padres de Ryan, cuando acudieron a un banco de espermas.
El matrimonio se disolvió poco después y Ryan desde los dos años pidió conocer a su padre y a los diez creó un grupo de yahoo para rastrear a su donante, relató el joven de 25 años durante su visita a Buenos Aires.
Ryan mantiene una relación amistosa de “tío” con su donante y con los siete “medios hermanos” que ubicó hasta ahora y que fueron gestados con la esperma del mismo donante, relató el joven durante la conferencia.
Wendy y Ryan tuvieron una visión crítica de los bancos de espermas de los que aseguraron que “bajan la cortina, no quieren revisar debajo de la alfombra”, cuando los jóvenes nacidos de las donaciones buscan información.
“Los bancos no actualizan la información médica de los donantes que podría salvar vidas”, reforzó Wendy.
Desde The Donor Sibling Registry recomiendan enfáticamente la revelación del origen de los hijos y “si bien algunos padres son reacios para explicar a su hijo sobre sus orígenes y que ha sido concebido por medio de donante, si no lo hacen puede acumularse resentimiento, inseguridad y vergüenza”,  resaltaron.
Desde Concebir, también recomiendan contar la historia verdadera de la gestación, porque “el ocultamiento y la mentida pueden dañar la relación”.
 “Entre los dos y cuatro años todos los niños preguntan en la forma en que se conciben los bebés. En ese momento, los padres pueden comenzar el relato de la historia que les permitió formar su familia y transmitir a los hijos la felicidad de tenerlos y el agradecimiento al donante y a los avances  científicos”, agregó Isabel de Rolando, co-fundadora y presidenta de Concebir.
El nuevo Código Civil reconoce en su artículo 564 el derecho a acceder a la información genética pero falta la reglamentación del Registro Nacional de Donación de Gametas (óvulos y semen) “algo por lo que Concebir viene bregando desde hace 20 años”, subrayó Isabel de Rolando
En Argentina aún falta la sanción de la Ley Especial de Regulación a la que se hace referencia en el Código Civil  y se debería establecer un Registro Nacional  de Donantes por parte del Estado y reglamentar los límites permitidos y las condiciones para la donación.
Wendy y las autoridades de Concebir pidieron redefinir “el concepto de familia” y  estimaron que hay casos de hasta doscientos nacimientos a partir de un donante, una cuestión que preocupa a la red porque “no hay regulación alguna, sobre todo cuando se exportan muestras de un país a otro, especialmente de Estados Unidos y Dinamarca que tienen los bancos de gametas más grandes del mundo.
Las regulaciones no han sido contraproducentes pues “en Reino Unido los donantes subieron desde la regulación” de los bancos, subrayó Wendy.
Bryan alertó que “los bancos de esperma manejan intereses económicos muy grandes y por eso es difícil regularlos”.
Wendy Kramer explicó que una encuesta realizada entre los miembros de la red reveló que el 62 por ciento de los donantes de esperma no había recibido orientación o consejo psicológico antes de la inseminación.
Rolando detalló que entre las personas interesadas en recurrir a los bancos de donantes ha crecido el porcentaje de madres solteras y parejas del mismo sexo.
La condición de “no anónimo” del donante se ha impuesto en Bélgica, Nueva Zelanda, Alemania y algunos Estados de Australia.
“Sin embargo, los bancos no quieren trabajar con nosotros, no quieren levantar la alfombra”, completó Wendy.