LECCIONES QUE NOS DEJÓ LA PANDEMIA DE COVID-19 Y OTRAS CATÁSTROFES: LAS PERSONAS CON ENFERMEDAD RENAL SON MÁS VULNERABLES FRENTE A SITUACIONES INESPERADAS.

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9 de marzo, Día Mundial del Riñón

Los acontecimientos de los últimos años como la Pandemia de Covid-19, la Guerra en Ucrania y más recientemente el Terremoto en Turquía y Siria han puesto en evidencia la vulnerabilidad que tienen aquellas personas que padecen enfermedades crónicas, y particularmente los pacientes con enfermedad renal crónica avanzada cuya vida depende de tratamientos que no pueden suspenderse.

El riñón es un órgano que cumple varias funciones vitales para el organismo, su deterioro es inicialmente silencioso dado que sólo se producen síntomas en etapas avanzadas cuando las posibilidades de tratamiento son menores.

Las personas que tienen diabetes e hipertensión arterial son las más propensas a padecer insuficiencia renal y, factores como la obesidad, el tabaquismo y el sedentarismo, contribuyen a que aparezca y progrese. Padecer enfermedad renal crónica implica la multiplicación del riesgo de padecer un evento cardiovascular (infarto, accidente cerebrovascular). Se estima que una de cada 10 personas adultas padece enfermedad renal crónica (ERC), la mayoría, sin tenerlo diagnosticado. Esta cifra que se mantiene más o menos estable en todo el mundo puede –y debe– ser disminuida mediante estrategias para la prevención y el diagnóstico temprano.

Por esta razón se ha declarado a nivel mundial al segundo jueves de marzo como Día Mundial del Riñón –este año será el jueves 9 de marzo–, con el objetivo prioritario de concientizar a toda la sociedad sobre este importante tema de salud pública. El tema de este año es «Prepararse para lo inesperado protegiendo a los vulnerables». En el marco de esta campaña global, llevada adelante por la Sociedad Internacional de Nefrología (ISN) y la Asociación Mundial del Riñón (WKA), Fresenius Medical Care desarrollará una serie de eventos en diferentes lugares de la Argentina, para difundir en la comunidad las principales nociones sobre el cuidado de la salud renal y la prevención y control de la ERC.

Se estima que alrededor de 860 millones de personas en todo el mundo padecen algún grado de enfermedad renal, de los cuales cerca de 4 millones se encuentran bajo tratamiento dialítico o han recibido trasplante renal. En Argentina esas cifras representan 4,6 millones de personas afectadas por enfermedad renal en sus distintos estadios, 30.000 pacientes que requieren tratamiento con diálisis y 11.000 pacientes son trasplantados renales.

Estos pacientes resultan particularmente vulnerables durante eventos inesperados. En el caso de los pacientes en diálisis, deben continuar con el tratamiento sin interrupciones, los que están recibiendo hemodiálisis deben concurrir 3 veces por semana a las unidades donde reciben el tratamiento y estas deben contar con los elementos y personal necesario para atenderlos. Los pacientes en diálisis peritoneal deben poder recibir en su domicilio los insumos necesarios para poder continuar con el tratamiento sin interrupciones y los pacientes trasplantados requieren la provisión de la medicación inmunosupresora y todos ellos deben tener la atención necesaria para poder supervisar la marcha del tratamiento y resolver complicaciones asociadas.

Pandemia, guerras y desastres naturales

La pandemia ha sido un tremendo reto para todos, no solamente porque padecer enfermedad renal avanzada multiplicaba por 6 las posibilidades de enfermedad grave y fallecimiento por la misma, sino que hubo que resolver inconvenientes relacionados con el traslado de los pacientes a las unidades durante la etapa más dura de la pandemia, la importación de insumos muchos de los cuales provienen de China, mantener una logística para distribuir a todo el país los insumos necesarios cuando algunas provincias cerraron sus fronteras, realizar el mantenimiento de los equipos necesarios para el tratamiento, afrontar la reducción del personal, etc.

También se comprometió la posibilidad de atención de eventos médicos no relacionados con la enfermedad renal pero que en determinadas situaciones son vitales para los pacientes como intervenciones quirúrgicas, estudios hemodinámicos, etc.

En el caso de desastres naturales como terremotos, inundaciones e incluso guerras, la situación se complejiza aún más debido a la posibilidad de daños en las clínicas y domicilios de los pacientes que en muchos casos requieren realizar el tratamiento en tiendas de campaña, albergar a los pacientes y el personal en las unidades de diálisis o en centros de refugiados, etc.

El objetivo del Día Mundial del Riñón este año es hacer conocer a toda la población esta realidad para que cuando se presenten este tipo de situaciones puedan tenerse en cuenta en los planes de prevención y contingencia tanto del lado de las autoridades como de la población en su conjunto, tratando de minimizar el impacto.

Otra manera de reducir el impacto es mediante el diagnóstico temprano y la prevención de la enfermedad mediante la divulgación de las estrategias que permitan su identificación y tratamiento antes que el avance implique tener que recurrir a diálisis o trasplante

“Además de hacer conocer los factores que hacen a la progresión de esta enfermedad, que es tan frecuente y tan sencilla de prevenir como difícil de tratar una vez que avanza, queremos alentar a toda la población a que adopte una dieta, actividad física y estilos de vida más saludables para mantener una buena salud renal, y concientizar para que se hagan chequeos de salud periódicos”, sostuvo el Dr. Marcelo Puddu, médico nefrólogo (MN Nº 69877), (Director Médico).

La mortalidad por enfermedad renal aumenta cada año y se estima que para 2040 será la quinta causa de muerte. Lamentablemente existe una falta de conocimiento en la población acerca de su prevención, diagnóstico y consecuencias, que limita las posibilidades de detectarla tempranamente y evitar así la progresión a los estados más severos e irreversibles.

Lo que hay que saber

La ERC o insuficiencia renal crónica es la pérdida lenta y progresiva de la capacidad que tienen los riñones para cumplir con todas sus funciones vitales. Aparece lentamente y en la mayoría de los casos no da síntomas clínicos, lo que suele hacer que el deterioro progrese sin que se advierta a menos que se realicen las pruebas necesarias.

Por eso en la ERC es fundamental un temprano diagnóstico y tratamiento, para lo cual es importante que el paciente realice consultas periódicas. Solamente con un análisis de sangre para conocer los valores de creatinina y glucemia, un análisis de orina para identificar la pérdida de proteínas (proteinuria) y la toma de la presión arterial, el médico puede conocer el estado de la función renal, y detectar así la ERC y las principales condiciones responsables de su aparición: la hipertensión arterial y la diabetes.

De esta manera se podrán implementar las medidas necesarias para prevenir su desarrollo, prescribir el tratamiento adecuado para preservar la salud renal en las poblaciones de riesgo y detectar su presencia para evitar o retrasar el avance hacia estados más severos.

El chequeo periódico de estas determinaciones debe ser aconsejado a toda la población en general. Las personas con diabetes, hipertensión arterial, enfermedades cardiovasculares, obesidad o sobrepeso, antecedentes de insuficiencia renal aguda y con edad avanzada (a partir de 65 años) se encuentran particularmente en riesgo de presentar deterioro de la función de los riñones. Las personas que tienen uno o más de estos factores deben ser evaluadas con mayor atención ya que son las que se encuentran con mayor posibilidad en desarrollar algún grado de enfermedad renal y de evolucionar desfavorablemente, hacia estadios en los que no quedan más opciones que el tratamiento de sustitución por diálisis o el trasplante de riñón.

En 2010 fueron 2.6 millones de personas en el mundo las que tuvieron que acceder a trasplante o diálisis, pero se estima que para 2030 serán 5.4 millones, más del doble. De no mediar acciones de prevención, será la quinta causa de muerte entre personas jóvenes para 2040.

El Día Mundial del Riñón en Argentina

Como cada año, Fresenius Medical Care Argentina se suma a la campaña del Día Mundial del Riñón 2022 con distintas actividades educativas dirigidas a la comunidad y a los pacientes con algún grado de enfermedad renal, pacientes en diálisis y pacientes trasplantados.

A través de estas acciones, desarrolladas en sus centros propios y otros centros de salud de todo el país, Fresenius quiere extender y facilitar el conocimiento de la importancia que tienen los riñones en la salud y cuáles son las causas que pueden dañar la función renal, brindando consejos profesionales para la prevención y acompañando a la comunidad de pacientes y sus familias para que puedan llevar una vida plena a lo largo de todas las etapas que les toque cursar.

Acerca de Fresenius Medical Care

Fresenius Medical Care (FME) es una empresa mundialmente reconocida dedicada al cuidado del paciente con enfermedad renal avanzada, a través de la producción de equipos e insumos para las distintas modalidades de diálisis. Fresenius Medical Care atiende a más de 339.000 pacientes en sus 3900 Centros propios en Latinoamérica, Europa, EEUU, Asia y África.  En Argentina presta tratamiento de diálisis a más de 10.000 pacientes en 84 centros de diálisis distribuidos en 16 provincias de la República Argentina, contando para ello con recursos humanos altamente calificados y tecnológicos de última generación.                               

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