NOBEL DE MEDICINA 2025: PREMIAN EL DESCUBRIMIENTO QUE AYUDA A FRENAR LAS ENFERMEDADES AUTOINMUNES
-
Visto: 127

El Premio Nobel de Medicina de este año fue otorgado a tres científicos que descubrieron cómo el cuerpo evita atacarse a sí mismo. Gracias a sus investigaciones, hoy existen nuevas formas de tratar enfermedades autoinmunes como la artritis reumatoide, la diabetes tipo 1 e incluso evitar el rechazo de órganos trasplantados.
Los premiados son Shimon Sakaguchi, de Japón, y los estadounidenses Mary Brunkow y Fred Ramsdell, quienes lograron entender cómo funciona una parte clave del sistema inmunológico: las células T reguladoras, conocidas como los "guardianes" del sistema inmune.
¿Por qué es tan importante este descubrimiento?
Normalmente, el sistema inmunológico se activa para defendernos de virus, bacterias y otros agentes peligrosos. Pero en las enfermedades autoinmunes, ese sistema falla y ataca por error a los tejidos sanos del cuerpo.
Hace décadas, se creía que el cuerpo eliminaba todas las células inmunes peligrosas durante su formación en el timo, una glándula que se encuentra detrás del esternón. Pero en 1995, el inmunólogo japonés Shimon Sakaguchi descubrió algo revolucionario: hay células especiales que permanecen activas y cumplen la función de frenar los ataques incorrectos del sistema inmune. Las llamó células T reguladoras.
Este hallazgo cambió por completo la visión que se tenía del sistema inmune y abrió las puertas a nuevos tratamientos.
Un gen clave en la regulación del sistema inmune
Años después, Mary Brunkow y Fred Ramsdell identificaron un gen esencial para el desarrollo de estas células T reguladoras: el Foxp3. Encontraron que ciertas mutaciones en este gen provocaban enfermedades autoinmunes tanto en ratones como en humanos.
Sus estudios confirmaron que si este gen no funciona bien, el sistema inmune puede descontrolarse y atacar al cuerpo. También comprobaron que restaurar su función ayuda a recuperar el equilibrio del sistema inmune.
Hoy, Brunkow trabaja en el Instituto de Biología de Sistemas en Estados Unidos, y Ramsdell es asesor científico en una empresa que desarrolla terapias basadas en este descubrimiento.
De la teoría al tratamiento: cómo se aplican estos avances
Gracias a este trabajo, ya se están utilizando terapias con células T reguladoras para evitar el rechazo de órganos trasplantados. Un ejemplo conmovedor es el de Irene, una niña española que fue la primera en el mundo en recibir un tratamiento con estas células para poder recibir un trasplante de corazón, según lo consigna el diario El País, de España.
En lugar de desechar el timo tras la cirugía, los médicos lo utilizaron como fuente de células T reguladoras. Esto permitió reducir el riesgo de rechazo y mejorar su recuperación.
A diferencia de otras terapias inmunológicas, como las células CAR-T, en este caso las células T reguladoras no necesitan ser modificadas genéticamente. Esto permite incluso usar tejido del timo de un bebé para ayudar a otros pacientes, una idea que ya se está probando en ensayos clínicos pioneros.
Este Nobel no solo reconoce décadas de investigación científica, sino que también celebra un avance que ya está mejorando vidas. Comprender cómo el cuerpo se protege a sí mismo sin dañarse abre la puerta a tratamientos más seguros y efectivos para enfermedades que hasta ahora eran difíciles de controlar. La inmunología, una vez vista como un campo complejo y lejano, hoy está en el corazón de la medicina del futuro.
.