UNASUR CONTRA EL MONOPOLIO DE LAS PATENTES FARMACEUTICAS
-
Visto: 3312
Los representantes de los doce países integrantes de Unasur coincidieron en la necesidad de adoptar criterios más rigurosos para la concesión de patentes farmacéuticas para evitar el “monopolio de mercado”.
Las “Big Pharma” fueron criticadas por sus intentos de bloquear la competencia en los mercados emergentes. Entre 2015 y 2016 perderán la exclusividad al menos una docena de medicamentos estrellas de las multinacionales. Por eso la ofensiva de Estados Unidos a través del tratado de libre comercio del Pacífico (TPP).
Las críticas a los sistema monopólicos de patentes surgieron durante el reciente seminario “Salud Pública, innovación y propiedad intelectual” organizado en Buenos Aires por el Instituto Suramericano de Gobierno en Salud de la Unasur y el Grupo Técnico de Acceso Universal a Medicamentos de Unasur.
“La propiedad intelectual no puede ser un fin en sí mismo”, sostuvo la académica estadounidense Susan Sell, de la Universidad George Washington, invitada al seminario.
Caricaturizando esta relación como las persecuciones entre los personajes de dibujos animados Tom y Jerry, Sell destacó que Jerry, a quien identificó con los países menos adelantados, “aparece en este juego con desventaja” pero con el tiempo “han aprendido a valerse de algunos medios que le han demostrado la pena continuar la pelea conTom”, caracterizando comoTom a la industria multinacional del software, farmacéutica y de entretenimiento.
Durante el seminario se propuso para la región la adopción de “pautas rigurosas a la hora de examinar las solicitudes de patentes farmacéuticas limitando la concesión de las mismas a aquellas solicitudes que realmente entrañen altura inventiva”.
Esa rigurosidad en los exámenes de las nuevas patentes ya se está aplicando en Argentina, explicaron los representantes argentinos de los ministerios de Salud e Industria.
Coincidentemente, los presidentes de Unasur durante la última cumbre en Quito, en el documento "De la Visión a la Acción" incluyeron como una de las prioridades "la creación de un banco de precios de medicamentos y un mapa de producción de genéricos".
“Debe tenerse en cuenta que detrás de cada patente farmacéutica se está generando un monopolio, y que un monopolio desregulado es igual a precios más altos que los socialmente óptimos”, señaló Augusto Pippo, director de Economía del Ministerio de Salud de Argentina.
“Estas situaciones se traducen en menor acceso a los medicamentos o en un aumento del gasto que resulta regresivo y pone al límite los presupuestos de los ministerios de Salud de los países”, advirtió Pippo.
El funcionario argentino alertó que “como una llana estrategia comercial, en una gran cantidad de casos las solicitudes de patentes farmacéuticas sólo pretenden alcanzar la protección de exclusividad para mantener monopolios sin que medie invención ni mérito inventivo alguno”.
El seminario de Unasur destacó “la importancia de la unidad regional” para discutir en espacios de negociación multilaterales como la Organización Mundial de la Salud y reiteró como concepto prioritario que “los medicamentos, vacunas y equipos que se requieren para atender enfermedades de importancia en salud pública, deben considerarse bienes públicos globales”.
La estadounidense Sell explicó durante el seminario como las multinacionales “saltan de foro en foro” hasta encontrar el “clima adecuado” para negociar los derechos de propiedad intelectual en condiciones ventajosas con los países emergentes.
Las “Big Pharma” intentan extender sus patentes cuando se aproximan a su fin los derechos exclusivos de sus medicamentos estrellas.
Entre 2015 y 2016 se vencen las patentes de al menos doce medicamentos que reportaron a sus fabricantes millonarias ganancias y hasta el 2020 se espera el vencimiento de las patentes de fármacos cuyas ventas acumulan 259.000 millones de dólares, calculó la consultora Evaluate Pharma.
Al finalizar 2014 el estudio estima que se habrán liberado 24.000 millones de dólares (aproximadamente 19.000 millones de euros) y, en 2015 aumentará a 44.000 millones de dólares (35.000 millones de euros), que corresponde a un seis por ciento del mercado mundial.
El sitio especializado EP Vantage calculó que durante 2015 las “Big Pharma” dejarán de facturar 47,5 mil millones de dólares por la pérdida de la exclusividad de las patentes y la competencia de los genéricos.
Para el 2019, el vencimiento de patentes podría generar un mercado liberado para los genéricos de 65 mil millones de dólares, según las estimaciones de GlobalData.
Entre los medicamentos que han perdido la exclusividad figura el antipsicótico Abilify que en algunas de sus presentaciones ya venció la patente en Estados Unidos en octubre de 2014 y en otras finalizará en abril en 2015.
Abilify le reportó a su fabricante Bristol-Myers Squibb ganancias globales y anuales que oscilaron en 4 mil millones de dólares
Eli Lilly perdió la patente del antidepresivo Cymbalta y el medicamento contra la osteoporosis Evista, que en conjunto le aportaban casi los 6 mil millones de dólares.
Astra-Zeneca dejó de tener el control de Nexium, medicamento contra la acidez estomacal, que le aportaba ingresos por casi 4 mil millones, que junto con la pérdida de otras patentes, generaron una reestructuración de la compañía y recortes de puestos de trabajo.
Para 2016 vencerá la patente de Crestor de AstraZeneca para el colesterol que vendió 6 mil millones de dólares en 2010.
Sanofi perdió la patente de su medicamento contra la diabetes Lantus, que este año cerró con ventas por 6.500 millones de dólares.
Novartis perdió en septiembre en Estados Unidos la patente de su oncológico Glivec, que le generaba ganancias anuales por 4.600millones de dólares.
Roche ya no tendrá los derechos por el Rituxan (rituximab) utilizado para combatir el cáncer y la artritis reumatoide, que le aportaba ganancias por más de 7 mil millones de dólares.
“Países como México, Brasil e India poseen pujantes industrias farmacéuticas favorecidas por el vencimiento de patentes y por políticas públicas para beneficiar la producción de genéricos”, señaló el analista Emilio Godoy para Proceso.com.mx.
Las solicitudes de patentes superaron los 2,6 millones en el mundo durante 2013, un incremento de un 9% con relación al año anterior, anunció la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI) en su último informe de diciembre 2014.
China con 32,1 por ciento del total mundial y Estados Unidos con el 22,3 por ciento, recibieron más de la mitad de las solicitudes de patentes presentadas durante 2013. Europa se anotó con solo el 5,8 por ciento del total mundial.
En 2013, las tres primeras oficinas de patentes fueron China, (825.136 solicitudes), EEUU (571.612) y Japón (328.436).
Las oficinas de China (+26,4%) y Australia (+12,7%) experimentaron el crecimiento más rápido en las solicitudes presentadas, seguidas de la República de Corea (+8,3%).
Japón observó una disminución del 4,2%, y las oficinas de países europeos como Italia (-1,1%), España (-6,6%), y el Reino Unido (-1,3%) recibieron menos solicitudes en 2013 que en 2012.