PAMI, REGULACION Y PRECIOS, EL CONFLICTO PERMANENTE

El mercado farmaceútico hace ruido. No son tiempos apacibles entre el secretario de Comercio Augusto Costa que habla de “irresponsables que se jactan de haber volteado a un gobierno”, el control de precios que se vislumbra en el horizonte y los proyectos legislativos que proponen más organismos reguladores. Y encima el PAMI, que arrastra atrasos en sus pagos.

Nadie puede entender que por un cuatro por ciento de aumento se haya desatado la guerra y que el gobierno dinamitara con una resolución de la Secretaria de Comercio los puentes políticos extendidos hacia la industria farmacéutica a la que consideraba “un sector estratégico” para el crecimiento del modelo. La sensación generalizada es que en el contexto de la disputa con los fondos buitres, los laboratorios se convirtieron en un caso testigo para que ningún otro intente desobedecer la política de precios. En otras palabras, “hacer sonar el escarmiento”.
La Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires expresó su “profunda preocupación” por la venta de medicamentos que requieran prescripción médica por intermedio de la web, a través de una declaración aprobada por unanimidad, en la que se solicita, además, que “la autoridad competente lleve adelante campañas de concientización”.



